Sorprendentemente, me gustó; al inicio, me pareció chocante, pero fue mejorando conforme avanzó. Un novenario, un libro de despedida, de como sobrellevar el luto y de alguna forma, los rituales que nos permiten eso, sobrellevar los lutos, insisto, los libros son mágicos y llegan cuando tienen que llegar, este libro lo comencé hace un año y lo abandoné no sé porqué muy bien, ahora entiendo porque lo tuve que retomar en este momento. Íntimo, chistoso de ratos, y sí, nuestra memoria es una ficción.
Es muy bueno, destila un romance entre el ensayo literario y las memorias autobiograficas. La no ficción supera a la ficción por el detalle de tratar de contar todo lo que viene de la memoria.
Qué hermoso homenaje-ritual. Un shandy pascalizado para Aura, por compartir este escrito con nosotros.