Yo que odio los zombies, lo amé
Una novela conmovedora. Nunca hay que dejar de perseguir lo que queremos ;)Raquel tiene esa chispa de sentido del humor en sus narraciones.Me quedo con ganas de leer una segunda parte de la historia.
Toda la esencia del sentimiento adolescente. Me reí mucho y lloré un par de veces. No pude parar hasta acabarlo.Me encantó.