El Hombre Sin Atributos (Tomo I)

Toda acción mala le parece, desde algún punto de vista, buena

través de su arte femenino recibía él a manera de impulsos provenientes de un punto que no era posible colocar en ninguna de las tres dimensiones del espacio.

música, a la que definía como un desmayo de la voluntad y una perturbación del corazón;

pues toda acción puede ser superada por la siguiente»

la felicidad no depende tanto de lo que se desea, sino de lo que se alcanza. Además,

Semejantes tipos peregrinan como despojos de disipadas veleidades por las geografías imaginarias del torbellino del amor.

se le deja a uno hacer lo que quiere terminará perdiendo la cabeza. O también así: quien tiene en su mano colmar sus deseos llega pronto a no saber qué desear

hombre, en sus posibilidades, planes y sentimientos, hay que coartarlo mediante prejuicios, tradiciones, dificultades y limitaciones de toda clase

las ciudades se las conoce, como a las personas, en el andar.