Lisa Mosconi

Aunque el ejercicio físico se fomenta hoy más que nunca en la historia moderna, las mujeres nos seguimos ejercitando menos que los hombres, y la brecha comienza desde muy temprana edad.

Aunque ha quedado clarísimo que el ejercicio es bueno para la salud, investigaciones recientes indican que mantenerte activa a nivel físico contribuye significativamente al desempeño cognitivo y disminuye el riesgo de demencia en la vejez. Lo cierto es que no se pueden contrarrestar 23 horas de inactividad con una hora de ejercicio. Lo que haces durante las otras 23 horas al día que no estás en el gimnasio son igual de importantes, si no es que más

sientes que la vida no te deja tiempo para hacer cosas como caminar a la tienda o subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor, es hora de retroceder un paso para mirar el panorama completo y ver qué se puede hacer. Curiosamente, el estrés y la fatiga que padecemos en la vida moderna suelen tener que ver con lo que no hacemos y con lo que hacemos en exceso