Un puñado de nombres había logrado destilar las preocupaciones del país en su etapa postapartheid. La Sudáfrica de antes del apartheid no es muy distinta a la actual; de hecho, según algunos indicadores, Sudáfrica es la nación menos igualitaria del mundo. El 90 por ciento de la riqueza del país está en manos de una décima parte de la población, de mayoría blanca.[470] El patrimonio neto del 80 por ciento de los sudafricanos (de mayoría negra) es cero.[471] En términos geográficos, económicos y emocionales, prácticamente es como si el apartheid