La interdependencia del hombre como alguien que puede decir en relación consigo mismo «yo» y en relación con los otros «tú», «él» o «ella», «nosotros», «vosotros» y «ellos», es uno de los aspectos elementales, universales, de todas las figuraciones humanas. No hay ningún hombre que no esté o haya estado inserto en una red de personas en relación con las cuales utilice, en palabras o mentalmente, conceptos pronominales o análogos medios de expresión verbal. La imagen de una tal figuración es una condición de la imagen propia en tanto que individualidad, de la conciencia de su identidad personal. Se determina a sí mismo en el marco de las relaciones de «nosotros» y «ellos» de su grupo y de su ubicación en el seno de las unidades a las que se refiere en términos de «nosotros» y «ellos».