Soñó que deseaban a Begoña. La llevaban a su cama, la desnudaban en la tina, las pecas rubias, los brazos fuertes, las muñecas de hierro, la cargaban y la abrían, había un hoyo en el piso donde Cecilia observaba, el agujero la ocultaba, era testigo pero nada más que eso.