El mundo sería mucho mejor para todos si funcionara según nuestra percepción, ¿verdad? Con lo bien que nos apañamos solos. Sin embargo, muchos aspectos de nuestro comportamiento son ciegos, porque no podemos vernos a nosotros mismos. Del mismo modo, nuestra verdad basada en creencias no es la única. Cada persona cree en lo que cree y construye la realidad en la que vive. Hay tantas realidades como personas. El problema es esperar que el otro viva mi realidad. Lo más difícil, sobre todo, es comparar realidades.