Tus motivaciones nacen de otras fuentes, de deseos antiguos de conectar con la gente y de ser útil, de la necesidad de llenar un poco las largas horas de la semana, de la curiosidad por el mundo que está más allá de ti, de las idas y venidas y afanes de esta gran ciudad que alienta fuera de tu hotel, en la cual has pasado casi toda tu vida, y