El autor de Fuegoihierro, Francisco J. Alcalde Pereira, ha querido llamarla también Instantes infinitizados. «Este manojo de textos —nos dice— fue escrito durante un período especial de mi vida; algunos en mi casa grande, cobijadora de sombras».
«En la elección de los poemas, producto de un azar algo reflexivo en ese torrente de palabras, se reconcentran vida, pasión y muerte, cubiertos en un mismo nudo de luz y sombra, material organizado como un todo que invita a meditar, sentir y disentir».
El título Fuegoihierro proviene de “Feuereisen”, uno de los apellidos paternos de su mujer, Carmen. Fuego y hierro de connotados alemanes que en Waterloo fueran representados por el corazón y el coraje de un oficial prusiano, Carlos Augusto, habiendo llevado este apellido por generaciones y hasta hoy.
Cada poema luce como título, la fecha en que fue escrito. El autor nos indica: “Por sus arterias deambulan sus identidades”.