Claramente, los restos arqueológicos ayudan a la investigación de los orígenes de la música, de sus posibles funciones sociales e incluso de los procesos de desarrollo cultural (en el sentido más amplio del término) entre los homínidos. Sin embargo, nos parece igual de claro que, según la pregunta que planteemos, las respuestas que nos permiten extrapolar serán más o menos acertadas y más o menos útiles. En un texto publicado en 2001, el cognitivista y musicólogo australiano David Huron advirtió que, “sabiamente, la mayoría de los estudiosos han evitado tratar la cuestión de los orígenes de la música, ya que, claramente, se trata de una empresa patentemente especulativa