Gabriel García Márquez

Todos los cuentos

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  • Carolina Coloradohas quoted6 years ago
    Y dijo: «No sientes el frío». Y yo le dije: «A veces». Y ella me dijo: «Debes sentirlo ahora». Y entonces comprendí por qué no había podido estar solo en el asiento. Era el frío lo que me daba la certeza de mi soledad. «Ahora lo siento», dije.
  • Yei De Ávilahas quoted6 years ago
    Se sintió intangible, inespacial, inexistente.
  • Diana C.has quoted7 years ago
    Le costaba creer que el tiempo hubiera podido hacer semejantes estragos no sólo en su vida sino también en el mundo.
  • Mayra Ramoshas quoted19 days ago
    boticario con que descuartizó a su primera mujer.
  • Mayra Ramoshas quoted19 days ago
    Prometió las máquinas de llover, los criaderos portátiles de animales de mesa, los aceites de la felicidad que harían crecer legumbres en el caliche y colgajos de trinitarias en las ventanas.
  • Mayra Ramoshas quoted19 days ago
    Prometió las máquinas de llover, los criaderos portátiles de animales de mesa, los aceites de la felicidad que harían crecer legumbres en el caliche y colgajos de trinitarias en las ventanas.
  • Mayra Ramoshas quoted19 days ago
    no seremos más los expósitos de la patria, los huérfanos de Dios en el reino de la sed y la intemperie, los exilados en nuestra propia tierra. Seremos otros, señoras y señores, seremos grandes y felices.
  • Mayra Ramoshas quoted19 days ago
    embargo, la erosión de la muerte era mucho más pérfida de lo que él suponía, pues al subir a la tribuna sintió un raro desprecio por quienes se disputaron la suerte de estrecharle la mano, y no se compadeció como en otros tiempos de las recuas de indios descalzos que apenas si podían resistir las brasas de caliche de la placita estéril.
  • Mayra Ramoshas quoted19 days ago
    embargo, la erosión de la muerte era mucho más pérfida de lo que él suponía, pues al subir a la tribuna sintió un raro desprecio por quienes se disputaron la suerte de estrecharle la mano, y no se compadeció como en otros tiempos de las recuas de indios descalzos que apenas si podían resistir las brasas de caliche de la placita estéril.
  • Mayra Ramoshas quoted19 days ago
    Se sentía con un dominio completo de su albedrío cuando volvió a aparecer en público
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