bookmate game
Joan-Carles Mèlich

Lógica de la crueldad

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Alvaro E. Segovia Garcíahas quoted3 years ago
    La moral nos dice quiénes somos e incluso si somos, si merecemos respeto y piedad o, por el contrario, podemos ser despreciados y exterminados. La moral es cruel porque, por una parte, genera un sentimiento de culpa que nos resulta imposible de erradicar y, al mismo tiempo, justifica y crea buena conciencia en el trato con los que no son considerados personas.
  • Alvaro E. Segovia Garcíahas quoted3 years ago
    Hay algo que no podemos esquivar: la finitud. Nacemos, morimos, pensamos que controlamos nuestra vida, pero lo cierto es que estamos sometidos a la contingencia, al azar y a la incertidumbre. Creemos que tenemos nuestro mundo ordenado, pero de repente aparece lo que no estaba previsto, irrumpe un acontecimiento que lo cambia todo, que nos transforma y que nos deja huérfanos e indefensos. Ya nada vuelve a ser como antes.
  • Alvaro E. Segovia Garcíahas quoted3 years ago
    En la ética no hay conciencia tranquila, porque nunca estamos del todo a la altura de lo que el otro nos pide. Siempre podríamos haber hecho algo más, siempre podríamos haber respondido de otro modo.
  • Alvaro E. Segovia Garcíahas quoted3 years ago
    Somos deseo, deseo insaciable, deseo que no se puede colmar. Deseo de regresar y deseo de seguir adelante, pero, en cualquier caso, deseo de permanecer abiertos, de seguir siendo deseo.
  • Alvaro E. Segovia Garcíahas quoted3 years ago
    -del-otro estalla en la respuesta ética, porque aquí lo decisivo no es «lo que el otro es», sino si estoy junto a él, si lo acompaño, si soy sensible y actúo ante su dolor.
  • Anthony Rioshas quoted3 years ago
    El aire está lleno de nuestros gritos. Pero la costumbre ensordece.

    (Samuel Beckett, Esperando a Godot)
  • SamCoca Jchas quoted5 years ago
    Significa que nunca se nos dan hechos, así, sin más, sino hechos-interpretados, hechos-valorados. Por lo tanto, los hechos del mundo son siempre hechos que son juzgados y situados en una escala axiológica, hechos que se contemplan, se crean, se construyen y se elaboran desde una perspectiva determinada.
  • Sergio Castrohas quoted5 days ago
    No se puede discutir frente a la Verdad. No queda más remedio que el sometimiento. Pero lo grave del asunto es que uno no se limita a someterse a las normas de decencia morales porque no puede hacerlo así, sin más. Al doblar las rodillas frente a los principios morales uno adopta otro principio, el de saber que no podrá librarse de lo que la moral le impone: la culpa. Ser moral es sentirse culpable. Nos sentimos culpables porque no podremos nunca cumplir con lo que la gramática moral que hemos heredado nos demanda, porque sus mandamientos están fuera del alcance de los seres finitos.
  • Sergio Castrohas quoted5 days ago
    Al inicio de este ensayo he establecido una diferencia entre violencia y crueldad que habrá que ir recordando para no cometer errores innecesarios. La violencia se dirige hacia un sujeto que posee un nombre propio. Hay violencia porque alguien decide que un sujeto con nombre y apellidos —ese y no otro— debe ser eliminado. La crueldad, en cambio, opera de otro modo. También se dirige hacia un sujeto, claro está, pero, a diferencia de la violencia, no quiere destruirlo por ser quien es, por su nombre propio, sino por su pertenencia a una categoría, a una clasificación, a una ontología. El nombre propio, desde la perspectiva de la crueldad, es lo de menos. La violencia se ejerce sobre lo que uno hace, mientras que la crueldad se lleva a cabo por lo que uno es.
  • Sergio Castrohas quoted5 days ago
    La crueldad hacia uno mismo es feroz porque, aunque la prisión que habitamos no «tiene» rejas, nosotros las vemos, las sentimos, las notamos marcadas en nuestros cuerpos, en cada parte de nuestra carne. Ya no es el alma la que está encerrada en el cuerpo, sino todo lo contrario, es el cuerpo (el deseo, el placer) el que está encerrado en el alma, en un alma que posee categorías, normas, imperativos. El alma es un principio de crueldad porque no deja que yo me contemple a mí mismo como alguien que tiene un nombre propio. El alma es un principio metafísico (y, como tal, inmutable, eterno, universal), un principio que somete al cuerpo, a la vida, a mi vida y a mis relaciones con los demás y con el mundo a su propia lógica, a la lógica metafísica, una lógica que nada sabe de singularidades ni de excepciones, que no soporta el espacio y el tiempo, las ambigüedades y las situaciones. Yo debo contemplarme a mí mismo como sujeto a esa lógica cruel que me hace sentir culpable cuando más virtuoso intento ser. Ese malestar en la cultura que Freud analizó hace muchos años todavía no ha desaparecido, y no lo ha hecho porque es imposible que desaparezca. No es un problema de una moral, la platónica, la cristiana, la ilustrada, no, el problema no es una moral sino la moral, su lógica implacable, una lógica de la crueldad que no me da tregua, una lógica sádica, como diría Freud.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)