Twisted 02 – Twisted Games

―No soy el mejor en un lenguaje florido, así que voy a mantenerlo simple. ―Mierda, ¿me estaba temblando la voz? Esperaba que no―. Nunca he creído en el amor. Nunca lo quise. No le he visto el valor práctico y, para ser honesto, lo estaba haciendo muy bien sin él, pero entonces te conocí. Tu sonrisa, tu fuerza, tu inteligencia y compasión, incluso tu obstinación y terquedad. Tú llenaste una parte de mi alma que siempre pensé que estaría vacía, y curaste cicatrices que no sabía que existían. Y me di cuenta... que no es que yo no creyera en el amor antes, es que lo estaba guardando todo para ti.

La propuesta era inevitable. Yo lo sabía, Bridget lo sabía, el mundo lo sabía, pero el hecho de que algo fuera inevitable no significaba que no fuera importante, y este era el momento más importante de mi vida.

El alcohol era para adormecer y no quería estar adormecido. Quería sentir cada maldita cosa con ella.

Ella hizo lo que pensó que tenía que hacer, y me rompió el corazón, pero no era su culpa.

The Daily Tea

―No necesito un felices para siempre. Necesito estar a tu lado. Te necesito feliz, sana y segura. Maldita sea Bridget, te necesito a ti. De cualquier manera que pueda tenerte. ―Su voz se rompió por primera vez en todos mis años con él, y mi corazón se partió en respuesta―. Si crees que te dejaré para que lidies sola con esta mierda, no me conoces en absoluto.

―Ya no puedo hacer esto.

Todo quedó en silencio. Los latidos de mi corazón, mi pulso, el zumbido de la nevera y el tic-tac del reloj de la pared.

¿Podría seguir vivo si mi corazón no latiera?

―¿Hacer qué? ―Mi voz sonó extraña en el vacío que crearon las palabras de Bridget. Más baja, más gutural, como un animal atrapado en una

trampa de su propia fabricación.

Era una pregunta estúpida.

―Me encanta cuando bailas, pero solamente conmigo. ―Puso su mano libre en la parte baja de mi espalda.

―Tú no bailas.

―Solo contigo.

Feliz Navidad, princesa.

―Feliz Navidad, señor Larsen.

Nos besamos, más lento y dulce esta vez, y aunque técnicamente aún no era Navidad, ya sabía que era la mejor que había tenido hasta ahora.

Después de todo, todavía teníamos toda una vida de Navidades por delante.

Fin otra vez…

Nunca esperé casarme primero en mi grupo de amigas, y pensé que el matrimonio sería aburrido, pero la broma fue para mí porque me encantaba. El matrimonio hizo que las cosas entre Rhys y yo fueran aún más calientes. Más íntimas. Él siempre fue mío y yo siempre fui suya, pero ahora, el mundo entero lo sabía.