LA GRACIA DEL CORAZÓN
Sirve para aumentar la fuerza, la agilidad y la velocidad, y aguzar los sentidos.
Pertenece a los luchadores.
LA GRACIA DE LA SANGRE
Sirve para dar y extraer energía, con el fin de curar o dañar. Pertenece a los sanadores.
LA GRACIA DE LA MENTE
Sirve para crear objetos imbuidos de propiedades únicas. Pertenece a los alquimistas y artífices.
LA GRACIA DE LA VISTA
Sirve para percibir y localizar seres vivos.
Pertenece a los adivinos