Se había preguntado qué habría provocado aquella expresión, y ahora lo sabía. Sintió como si se le clavara una astilla en el corazón al pensar que todos aquellos años en los que ella había estado creciendo en un nuevo cuerpo, en un mundo aparte, despreocupada y gastando deseos en cosas inútiles, él había permanecido con el alma muerta, llorando por ella.