es
Books
Angélica Gorodischer

Trafalgar

Si vas por Rosario y te acercas al café Burgundy es muy posible que te tropieces con Trafalgar Medrano. Si tienes suerte, y no lo interrumpes antes de que entre en calor, tal vez te cuente lo que le pasó durante alguno de sus viajes.

¿Que a qué se dedica que es tan interesante? En realidad, Trafalgar no es más un comerciante, un hombre que va de un lado para otro con su «cacharro» (así lo llama) y ofrece diversos productos allí donde los necesitan. Solo que ese «allí donde los necesitan» no está tal vez donde tú crees, sino en otros planetas, en sistemas solares distintos y en mundos diferentes.

Con una habilidad magistral para convertir el lenguaje coloquial en una herramienta literaria, Angélica Gorodischer consigue aquí una de sus obras más amenas y divertidas. El contraste entre lo cotidiano y exótico, la narración puramente oral, la rápida y eficaz definición de ambientes y personajes, el humor y la ironía que desborda cada relato hacen de Trafalgar un libro para ser leído y disfrutado una y otra vez. Sin duda, una de las grandes obras de una de la mejores autoras en castellano, tanto dentro como fuera del fantástico.
203 printed pages
Copyright owner
Bookwire
Original publication
2022
Publication year
2022
Have you already read it? How did you like it?
👍👎

Impressions

  • Willian Quiñonezshared an impression9 months ago
    👎Give This a Miss

Quotes

  • b6937362469has quoted8 months ago
    hubiera hablado del embarazo de su mujer que debe ser una vieja arrugada y más escuálida que él, ¿y cómo sé yo si Las Mil tienen una misma fisiología que las mujeres comunes? ¿Cómo sé si no las alteran? ¿Cómo sé si pueden o no quedar embarazadas? ¿Y si pueden, cómo sé si la Lapislázuli quedó embarazada esa noche? ¿De Mandrake? ¿Cómo sé si Las Mil no son máquinas ellas también y si no la han fusilado o algo peor a la hija del flaco igual que a todas las que aspiraron a ser como ellas, cuestión de quedarse con la plata y seguir haciendo el amor con otras máquinas?
    —Vos estuviste en la cama con ella, Traf. ¿Era una mujer?
    —Sí. Creo que sí.
    —Lástima —le dije—. Si fueran máquinas no tendrías por qué volver a Veroboar.
    Pagué, nos levantamos y nos fuimos. Cuando salimos, había dejado de llover.
  • b6937362469has quoted8 months ago
    me hubiera hablado del embarazo de su mujer que debe ser una vieja arrugada y más escuálida que él, ¿y cómo sé yo si Las Mil tienen una misma fisiología que las mujeres comunes? ¿Cómo sé si no las alteran? ¿Cómo sé si pueden o no quedar embarazadas? ¿Y si pueden, cómo sé si la Lapislázuli quedó embarazada esa noche? ¿De Mandrake? ¿Cómo sé si Las Mil no son máquinas ellas también y si no la han fusilado o algo peor a la hija del flaco igual que a todas las que aspiraron a ser como ellas, cuestión de quedarse con la plata y seguir haciendo el amor con otras máquinas?
    —Vos estuviste en la cama con ella, Traf. ¿Era una mujer?
    —Sí. Creo que sí.
    —Lástima —le dije—. Si fueran máquinas no tendrías por qué volver a Veroboar.
    Pagué, nos levantamos y nos fuimos. Cuando salimos, había dejado de llover.
  • b6937362469has quoted8 months ago
    me hubiera hablado del embarazo de su mujer que debe ser una vieja arrugada y más escuálida que él, ¿y cómo sé yo si Las Mil tienen una misma fisiología que las mujeres comunes? ¿Cómo sé si no las alteran? ¿Cómo sé si pueden o no quedar embarazadas? ¿Y si pueden, cómo sé si la Lapislázuli quedó embarazada esa noche? ¿De Mandrake? ¿Cómo sé si Las Mil no son máquinas ellas también y si no la han fusilado o algo peor a la hija del flaco igual que a todas las que aspiraron a ser como ellas, cuestión de quedarse con la plata y seguir haciendo el amor con otras máquinas?
    —Vos estuviste en la cama con ella, Traf. ¿Era una mujer?
    —Sí. Creo que sí.
    —Lástima —le dije—. Si fueran máquinas no tendrías por qué volver a Veroboar.
    Pagué, nos levantamos y nos fuimos. Cuando salimos, había dejado de llover.

On the bookshelves

fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)