Las nornas hablaron a la vez, tres voces espectrales recitando al unísono, y sacudieron las hojas del gigantesco árbol:
Injustamente elegido, injustamente asesinado,
un héroe que el Valhalla no puede tener encerrado.
De aquí a nueve días el sol debe ir al este,
antes de que la Espada del Verano libere a la bestia.