Ama a las personas, utiliza las cosas

La diferencia es que ahora lo hace poniendo sus propias condiciones, y el dinero no es el motivo, es una consecuencia.

Crear su «presupuesto de cosas».

Establecer sus propias reglas.

Entender las ventajas. Haga una lista de todos los beneficios que experimentará con menos desorden.

Cuando hablamos de lo que ya poseemos, debemos considerar los costes de almacenamiento, de mantenimiento y psicológicos. Cuando hacemos la suma total, comprendemos el coste real y, a menudo, nos damos cuenta de que no podemos pagarlo, ni siquiera si podemos pagar el coste inicial.

¿de qué otro modo puedo usar este dinero?

¿tiene una función o amplía mi bienestar de una manera significativa?

No tengo muchas cosas, pero todo lo que tengo aporta valor a mi vida.

Las cosas que poseemos no dicen al mundo quiénes somos

el prestatario es esclavo del prestamista,