Todos los días son nuestros

Un libro donde encontré mucha ternura. Un texto soñador y de cosuelo, después de hoy siempre está la posibilidad del mañana: todos los días sale el sol.

Pasar por duelos y leer nuestros reflejos en la literatura también es muy sanador

Los libros siempre llegan en el momento adecuado, me encantó y me hizo sentir y llorar y esperar lo que está por venir y creer que va a ser mejor.

Si tuviera que musicalizar esta historia, las dos canciones principales que conformarían el soundtrack serían Aura y Soon You'll Get Better, la frase "todo lo que perdí, me enseñó a vivir sin ti" encaja perfectamente con la historia de amor de María y Emiliano que un día terminó, sin más, pero que siempre vuelven a quererse, en ocasiones más lejos que otras, porque siempre serán familia, como bien dijo Carmen. Por otro lado, la frase "and I hate to make this all about me but who am I supposed to talk to? what am I supposed to do if there's no you?" resalta el profundo dolor que estaba sintiendo Mari al perder a su compañera de vida, sin embargo, a pesar de los dolores que trae el acto de vivir, al final del día uno comprende que siempre saldrá el sol y que en general, la vida es bonita.

Es un libro maravilloso que narra la relación entre una madre y su hija y la reconstrucción de una mujer después de una larga relación. María pasa de un duelo a otro, ese primer duelo parece ser el preparativo para uno más grande, más profundo.

Por mucho el mejor libro que he leído este año, durante todo el libro fue un mar de emociones, risas imprudentes, más y más lágrimas, la autora supo como usar las palabras para hacer que sintiera propia la historia de María y Emiliano, le dió una madurez increíble a los personajes, les dió un desarrollo de modo que te hace encariñarte con los personajes, en fin el mejor libro que he leído este año.
**SPOILER ALERT**
Van a correr a abrazar a sus madres y no van a querer soltarlas nunca. :)

Estuve a punto de dejarlo a la mitad, el inicio me gustó y el final me hizo llorar ,para mí valió la pena superar el bache que tuve al medio y solo fue porque tal vez era mucha heterosexualidad para mí, así que no tiene mucho que ver con el libro si no conmigo.

Me quedé leyendo este libro hasta la madrugada. Me hizo reír y llorar. Recordé a mi mamá y a viejos amores. Pero sobre todo me recordó esa sensación de que a pesar de todo lo feo y triste, la vida es bien bonita.

Me encantó la trama. Pude leerme en cada línea.

Puede ser tu refugio cada que retornes a leerlo.