En medio de todas las mentiras que había entre ellos, parecía que aquello era lo único verdadero. No importaba que fuese a partir al día siguiente. El deseo de concederle aquello a Laurent hizo que sintiera que había vuelto a nacer: quería darle todo lo que le permitiese, sin pedir nada a cambio; saborearía esa delicada sensación, pues era todo lo que Laurent se permitiría a sí mismo.
—Alteza…
Se separaron al oír una voz y el ruido de unos pasos próximos. Una figura subía por los escalones de piedra. Damen dio un paso atrás, con un nudo en el estómago.
Era Jord