Fue en España donde recibí su primera carta. Cartas de verdad, escritas de su puño y letra. No le respondí, no al principio, pero siguieron llegando, una vez al mes, todos los meses. Volví a verlo por primera vez al año siguiente, en mi graduación. Y entonces lo supe.
Mi chico es bueno y fuerte y generoso, como tú dijiste. Pero no me besa como Rhett besaba a Scarlett. Me besa aún mejor. Y tenías razón sobre otra cosa. Su apellido sí es Fisher.