La superación de la dependencia emocional

algo que es horroroso en muchas ocasiones y que resta amor propio y calidad de vida al dependiente, consumiéndolo poco a poco y atormentándolo.

La dependencia emocional es algo que, como indica el subtí­tulo de este libro, convierte el amor en un suplicio, convierte algo que tendría que ser muy bonito y que debería aportarnos muchí­simo, en algo que es horroroso en muchas ocasiones y que resta amor propio y calidad de vida al dependiente, consumiéndolo poco a poco y atormentándolo.

La dependencia emocional es algo que, como indica el subtí­tulo de este libro, convierte el amor en un suplicio, convierte algo que tendría que ser muy bonito y que debería aportarnos muchí­simo

. El dependiente emocional sue­le tener relaciones de pareja desequilibradas, en las que aporta mucho más que el otro; por lo tanto, vive en la eterna falta de correspondencia, con todo lo que esto supone. Además, prioriza tanto su relación amorosa que pone en compromiso el resto de sus facetas: su estado de ánimo irá en función de dicha relación, su tiempo se dedicará a la otra persona (mientras ella se deje),

persona (mientras ella se deje),

l dependiente emocional sue­le tener relaciones de pareja desequilibradas, en las que aporta mucho más que el otro; por lo tanto, vive en la eterna falta de correspondencia, con todo lo que esto supone. Además, prioriza tanto su relación amorosa que pone en compromiso el resto de sus facetas: su estado de ánimo irá en función de dicha relación, su tiempo se dedicará a la otra persona (mientras ella se deje),

viven “ena­moradas del amor”, personas que consideran que su vida sólo adquiere sentido dentro de una relación de pareja.

Las aficiones se van perdiendo, las amistades van adquiriendo menos protagonismo, la familia pasa a un segundo plano, etc.

convierte el amor en un suplicio,

convierte algo que tendría que ser muy bonito y que debería aportarnos muchí­simo, en algo que es horroroso en muchas ocasiones y que resta amor propio y calidad de vida al dependiente, consumiéndolo poco a poco y atormentándolo.