El extraño caso de Dr. Jeckyll y Mr. Hyde

Esto, me parece a mí, es porque todos los seres humanos, tal como los conocemos, son una mezcla de bien y de mal y porque Edward Hyde, sin antecedentes en la historia de la humanidad, era ejemplo exclusivo del mal.

Entonces, sabrá usted, como lo sabemos los demás, que había algo extraño en ese caballero, algo que lo sobresaltaba a uno, algo que no sabría explicar correctamente y de lo cual solo puedo decir: hacía que uno sintiera frío y debilidad hasta en la medula de los huesos.

tomaré lo bueno como tomo lo malo.

Napoleón la poseyó y llegó a ser dueño del mundo, pero al venderla, cayó. También el capitán Cook la tuvo y gracias a ella descubrió tantas islas, mas también él la vendió y encontró la muerte en Hawai.

Cada segundo es un precipicio, si piensa en ello; un precipicio de una milla de altura; lo suficientemente alto para destruir, si caemos, hasta nuestra última traza de humanidad

No creo que un borracho cuando razona consigo acerca de su vicio, tenga conciencia de los peligros a que lo expone su embrutecedora insensibilidad física

La maldición de la humanidad consistía en que estos dos incongruentes haces estuviesen unidos, en que, en las doloridas entrañas de la conciencia luchasen continuamente estos dos gemelos polares. ¿Cómo, entonces, podían ser separados?

dualidad humana; vi que había dos naturalezas que contendían en el campo de mi conciencia; y que si con justeza se podía decir que la mía era cualquiera de las dos, en realidad y aunque fuesen contradictorias, las dos eran mías

la de que el hombre en realidad no es uno, sino que verdaderamente es dos.

El tiempo era el enemigo cuando faltaba la inteligencia