es
Books
Frances Hodgson Burnett

El señor de la casa de Coombe

Una niña en «el cuarto diurno de los niños» (porque también hay un «cuarto nocturno de los niños»), un sitio lóbrego e inhóspito en una casa estrecha en una calle estrecha… pero en el elegante barrio londinense de Mayfair. La madre, hija de un médico rural de la isla de Jersey, se llama Amabel, pero todo el mundo la llama «Pluma». El padre, sobrino de un lord, ha desarrollado un «ingenioso y minuciosamente pormenorizado método para vivir del aire». Pero, cuando el padre muere, ¿qué será de ellas? ¿Cómo podrá sostener la viuda su rutilante tren de vida? ¿Cómo podrá la niña, «esa otra calamidad» olvidada en el piso de arriba, salir adelante? Un enigmático marqués, admirado y temido en todo Londres, con fama de perverso (aunque él dice no saber «exactamente qué es la perversidad»), acudirá en su rescate… y establecerá un complejo entramado de relaciones con madre e hija lleno de secretos y malentendidos. Frances Hodgson Burnett escribió El señor de la casa de Coombe en 1922, volviendo la vista a un mundo donde «la gente todavía tenía motivos para creer en lo permanente» pero en el que, como se refleja explícitamente en la novela, se incubaban las tensiones que llevarían a la Primera Guerra Mundial.
413 printed pages
Original publication
2016
Publication year
2016
Have you already read it? How did you like it?
👍👎

Impressions

  • b9183049347shared an impressionlast year
    👍Worth reading
    🎯Worthwhile
    💞Loved Up
    🐼Fluffy

    Muy bueno!

Quotes

  • Dianela Villicaña Denahas quoted15 hours ago
    No creo que haya tiempo para sentarse –respondió, aún más apremiada que antes–. No es solo que no haya vuelto. Fräulein Hirsch le ha presentado a una antigua patrona suya, una tal lady Etynge. Robin estaba encandilada con ella. Tiene una hija en Francia.
    –Marguerite, que vive en París con su tía –aportó súbitamente, desde la zona del gabinete en la que se había quedado apartado, la voz del hombre de facciones romas.
    –Helene, que vive en un convento de Tours –le corrigió mademoiselle, dirigiendo su rostro pálido primero hacia él y a continuación hacia Coombe–. Lady Etynge dijo querer contratar a alguna jovencita agradable para que hiciese compañía a su hija, que está a punto de regresar a casa. Robin pensó que tal vez tendría la buena suerte de agradarla. Una de estas tardes tenía que ir a merendar a casa de lady Etynge para que la señora le mostrarse las habitaciones que tiene preparadas para Helene. Le pareció que la madre era encantadora.
  • Dianela Villicaña Denahas quoted3 days ago
    Solo había dos personas en el mundo que, teniendo en cuenta que ella misma los odiaba profundamente, podrían tomarle aversión y decidir castigarla de alguna manera. Una era el conde Von Hillern. La otra era lord Coombe. Sabía que este último era un hombre malo y depravado y que hacía esas cosas que la gente solo insinuaba indirectamente sin hablar de ellas a las claras. Una sensación de repugnancia instintiva en la intensidad de su antipatía por Von Hollern le hizo pensar que debía de pertenecer al mismo orden de hombres.
    –Si alguno de los dos entrase ahora en esta sala y cerrase la puerta, me sería imposible salir.
  • Dianela Villicaña Denahas quoted3 days ago
    Entonces, solo entonces, y tan repentinamente que le produjo cierta conmoción, recordó que había sido fräulein Hirsch quien la había presentado a lady Etynge. ¡La propia fräulein Hirsch! Era ella quien había dicho que la dama la había contratado hacía tiempo para dar clases a Helene. ¡Helene! Era ella quien había contado anécdotas del convento de Tours y las monjas, tan sabias y amables. Robin se llevó la mano a la frente con un ademán de pánico. Fräulein Hirsch había aducido un pretexto para dejarla a solas con lady Etynge... para que ésta pudiese llevarla a la parte superior de la vivienda sin nadie cerca… para encerrarla. ¡Fräulein Hirsch lo había sabido! Y entonces volvieron a su recuerdo los furtivos ojos cuyas miradas de soslayo, taimadas y embelesadas en el conde Von Hillern, habían sido siempre, de alguna manera

On the bookshelves

  • Alba Editorial
    Alba
    • 502
    • 398
  • Nydia
    TBR 2
    • 606
    • 4
  • Lorena Dci
    Alba.
    • 5
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)