Si pudieras ver el sol

Descartes se equivocaba cuando decía que para vivir bien debías vivir sin ser visto. Para vivir bien, debes aprender a verte antes a ti mismo. ¿Entiendes lo que quiero decir?

Sí. Lo entiendo.

—Alice. Me has mordido.

Pues vaya mierda.

—Bueno, al menos ahora lo sabemos. Henry y yo estábamos muy preocupados por ti, ¿sabes? —Se calla unos segundos y le da un codazo a Henry, que aparta la vista—. Sobre todo él. Creo que nunca lo había visto tan distraído en clase. Contestó mal a una pregunta de Química tan básica que la sabía hasta yo.

¿De qué lado cree que se pondría la gente si viera la luz? ¿El de la chica de clase trabajadora que recurrió a ayudar a su compañero de clase rico para poder pagarse el colegio o el del compañero de clase que lo planeó todo para su beneficio personal y aun así pudo disfrutar de la confianza de las altas esferas?

Un plato roto siempre se puede arreglar o reemplazar, pero cuando haces daño a la gente… no hay forma de volver atrás.

Es…, es solo porque paso mucho tiempo contigo. No creo que nadie más lo note.

Supongo que ese es el problema: me he pasado la vida anhelando ser vista, pero también me he dado cuenta de que cuando la gente me mira demasiado de cerca es inevitable que repare también en las partes más feas, igual que pasa con las grietas diminutas de un jarrón esmaltado, que solo se ven observándolo de cerca.

—No eres más que una niña.

Me detengo.

—¿Qué?

Me mira con los ojos llenos de bondad, casi de tristeza.

—Aunque ahora no te lo parezca, no eres más que una niña todavía. —Niega con la cabeza—. Eres demasiado joven para…, para que el mundo te haya hecho tan dura. Deberías tener la libertad de soñar. De albergar esperanza.

—¿Ya te sientes mejor?

—¿Qué?

—Cuando te enfadas se te suele pasar el miedo —se explica.

De repente, me siento confundida.

—¿Cómo…? ¿Cómo lo sabes?

—Me he fijado —se limita a responder.

Crees que porque eres listo, rico y atractivo puedes hacer lo que te dé la gana y…

—Un momento. —Algo cambia en las profundidades oscuras de sus ojos—. ¿Crees que soy atractivo?