es
Bruno Schulz

Madurar hacia la infancia

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted8 hours ago
    En 1918 empezó a enseñar sus autorretratos, retratos de amigos, ex libris, composiciones fantásticas y, sobre todo, coches de caballos.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted8 hours ago
    Mis inicios como dibujante se pierden en una niebla mitológica. Aún no sabía hablar cuando ya llenaba todas las hojas y los márgenes de los periódicos de garabatos que llamaban la atención de quien estuviera cerca de mí. Al principio eran sólo coches de caballos.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted9 hours ago
    profesor contratado de aplicaciones técnicas y dibujo en el instituto de Drohobycz (a partir de 1924).
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted9 hours ago
    Pero Schulz no fue en absoluto, como muchos han hecho creer, un poético y marginado profesor de dibujo en un perdido shtetl de la Galitzia oriental. Tenía amistad con el filósofo Roman Ingarden11 (discípulo de Husserl), Stanisɫaw Ignacy Witkiewicz y Witold Grombrowicz; leía a Nietzsche, Rilke, Bergson, Husserl (encontraba la Fenomenología afín a sus propias concepciones), Scheler, Wundt, Freud y Jung12.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted9 hours ago
    un cine pionero, el Urania, dirigido por el hermano mayor de Bruno, el ingeniero Izrael «Izydor» Schulz (1881-1935), padre de tres hijos (Wilhelm, Ella y Jacob).
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted17 hours ago
    «¿Qué aspecto tengo? A veces me contemplo en el espejo. ¡Espectáculo extraño, ridículo y doloroso! Nunca me veo de frente, cara a cara. Un poco más al fondo, más lejos, me detengo allí, en el reflejo, de lado, de perfil; permanezco así, sumido en mis pensamientos, y miro de reojo detrás de mí. Nuestras miradas dejaron de encontrarse. […] La pena aprieta mi corazón cuando lo veo, tan ajeno e indiferente»
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted17 hours ago
    «Un gnomo minúsculo, macrocefálico, demasiado timorato para osar existir, había sido expulsado de la vida, se desarrollaba al margen. Bruno no se reconocía a sí mismo ningún derecho a la existencia y buscaba su propia aniquilación: no es que soñase con el suicidio; sólo tendía al no ser con todo su ser. A mi juicio, en esa tendencia no había ningún sentido kafkiano de culpa, sino más bien el instinto que obliga a un animal enfermo a alejarse, a retirarse a un lugar apartado»2. Así describía el escritor Witold Gombrowicz (1904-1969) a su amigo Bruno Schulz en 1961.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)