No quería tener nada que ver con su libro conmemorativo después de la guerra. ¿Para qué? ¿De qué sirve? Para revivir todo lo perdido. Sin embargo, cuando tocó la página de Burdock, tenía que mencionar que él me enseñó la tumba. Y me sentí obligado a hablarles de Maysilee Donner, la antigua propietaria del broche del sinsajo. Y que a Sid le encantaban las estrellas. Antes de darme cuenta, se abrió la presa y salió todo: familia, tributos, amigos, camaradas, todo el mundo, incluida mi amada. Por fin conté nuestra historia.