El perdón es una herramienta clave y extremadamente importante, especialmente cuando se combina con la disposición hacia la humildad y la aceptación de la falibilidad humana y la susceptibilidad al error. Desde la intención espiritual, la renuncia a las opciones egoístas puede parecer un sacrificio, pero, cuando se recontextualiza, se revela que contiene un regalo oculto.