• GisEllahas quoted2 years ago
    —Sí, hay uno, por supuesto, pero no sabrán que lo es.
    —¿No lo sabremos? —preguntó Boyne—. ¿Qué diablos define a un fantasma si no la evidencia de que claramente lo es?
    —No sé; ésa es la historia.
    —¿Que hay un fantasma pero nadie sabe que es un fantasma?
    —Bueno; en todo caso, hasta después.
    —¿Hasta después?
    —Hasta mucho, mucho tiempo después.
  • GisEllahas quoted2 years ago
    —Esto no es lo peor. Mientras nos queden fuerzas para huir, mientras podamos ocultarnos en nuestros recuerdos, no estaremos del todo muertos. Pero pronto habremos llegado al más lejano de los recuerdos, y más allá no habrá nada. En el último infierno ya no habrá huida, no encontraremos más caminos, más pasajes, ni más puertas abiertas. Ya no necesitaremos buscarnos. En la última muerte estaremos encerrados en esta sala, tras esa puerta con llave. Yaceremos aquí, para siempre.
  • GisEllahas quoted2 years ago
    —Mi amor por ellos fue inocente.
    —Tu amor por mí era parte de ese amor. Crees que el pasado afecta el porvenir, ¿no pensaste nunca que el porvenir afecta al pasado?
  • GisEllahas quoted2 years ago
    —Es inútil, Harriet. Si sales, tendrás que volver. Lo podrás postergar una hora o dos veces, pero ¿qué es eso en la inmortalidad?
    —Ya hablaremos de la inmortalidad cuando estemos muertos.
  • GisEllahas quoted2 years ago
    Lo extraño es que estaba fuera del tiempo. Borrosamente recordaba que alguna vez hubo una cosa llamada tiempo: pero no lograba imaginárselo. Se daba cuenta de cosas que sucedían o que estaban por suceder. Las fijaba por el lugar que ocupaban y medía su duración por el espacio. Ahora pensaba: si tan sólo pudiera retroceder al lugar donde no sucedió
  • GisEllahas quoted2 years ago
    Su muerte no tenía pasado ni futuro, ningún recuerdo lacerante ni coherente, ninguna idea de lo que iba a ser
  • GisEllahas quoted2 years ago
    Esto es la muerte. Pero yo creía que era horrible y es una bendición, una bendición
  • GisEllahas quoted2 years ago
    Cuando se despertaba, encendía la luz y lo miraba dormir. El sueño lo volvía inocente y cálido, ocultaba sus ojos, le suavizaba la expresión de la boca
  • GisEllahas quoted2 years ago
    Esto era el amor, lo que nunca había tenido, lo que siempre había soñado y deseado con hambre y sed; ahora lo tenía. Pero no estaba satisfecha. Siempre había esperado algo más, algún éxtasis que parecía inminente pero que no llegaba
  • GisEllahas quoted2 years ago
    Harriet no sabía si alegrarse o ponerse triste. Había gozado un momento de exaltación virtuosa, pero no encontró alegría en las semanas siguientes. Había renunciado a Oscar Wade, básicamente porque no la atraía mucho, y ahora lo deseaba con furia, con perversidad, tal vez porque había renunciado a él
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)