Medea, como muchas de nosotras, fue la mujer del proceso de Jasón: esa mujer que apoya al hombre cuando no es nadie, lo reeduca, lo hace persona, le lava la ropa, le cocina, le limpia la casa, lo escucha, lo apoya, lo respalda, le resuelve la vida, le da terapia, le da validación para que cumpla sus sueños, para que se realice, para que sea exitoso. Y que, cuando obtiene el éxito, ¡boom!, te deja, ¿sí ubicas cómo?