América

Ahora todos los famosos y todas las celebrities tienen su avión, pero Elvis fue el primero en comprarse uno.

Y decía todo el rato Cincinnati,
porque parecía una palabra sanadora,
porque parecía una palabra italiana,
porque parecía la palabra perfecta
para decir adiós a quien fui.

Oh, lengua de los humillados,
yo soy tu último apóstol.

Ellos me miran con gesto interrogante,
incómodo, como diciendo: «Cállese, se lo ruego».

Ellos me miran con gesto interrogante,
incómodo, como diciendo: «Cállese, se lo ruego».

El cielo arriba esconde la nube que te esconde.

Y vosotros estáis enterrados aquí,
vivisteis solo cinco minutos
que en la alquimia de la vida alta
valen cinco mil años.

Y que digan de mí: «Verdaderamente, este tipo era uno de los nuestros».

Hubo dolor en Kafka, como hay dolor en Estados Unidos. Quizá debería haber hablado más de dolor.

Hubo dolor en Kafka, como hay dolor en Estados Unidos. Quizá debería haber hablado más de dolor.