Patricia Esteban Erlés

  • Josué Osbournehas quoted2 years ago
    Fantasmagoría

    El fantasma tiene la misma forma de morderse los labios que tenías tú, y esa manía de pintárselos en el coche, como si el viaje fuera el mejor espejo. Usa el mismo rouge que tanto te gustaba, ese de guindas maduras que recuerda vagamente a un coágulo. El fantasma es amigo de los sujetadores con relleno y las medias de cristal. No da pena, no parece perdido, parlotea a mi lado sin darme tregua, cada mañana me cuenta como hacías tú las noches de sábado en baños de bar, en asientos traseros de coches aparcados en avenidas céntricas. El fantasma no tiene dos dedos de frente, igual que te pasaba a ti. No sabe, el pobre, que es un fantasma. No tiene ni idea de que ya no eres tú.
  • Melissa Ordoñez Hurtadohas quotedlast year
    Y entonces aquel hombre que de noche soñaba que volvía a encontrar las manos de su hija muerta entre los escombros, cruzó la ciudad para achicar el agua en un edificio de la parte vieja.
  • Melissa Ordoñez Hurtadohas quotedlast year
    Un extraño encapuchado que no distinguía los colores de los rótulos y los sombreros de las vitrinas junto a las que pasó aquella mañana, porque los había perdido la noche de la explosión. Tan solo le quedaban algunos matices de amarillo pero el azul se había extinguido para siempre, y el rojo había pasado a confundirse con el hilo alquitranado que manaba de las únicas muñecas infantiles del bloque,
  • Melissa Ordoñez Hurtadohas quotedlast year
    No la siguió a la cocina, donde sí la esperaban los otros gatos, todos sus hombres. Hambrientos y quejosos, intrigados quizás por la presencia de aquel intruso o al que de alguna manera entendían que era mejor no acercarse.
  • Melissa Ordoñez Hurtadohas quotedlast year
    Se ve, está viendo su reflejo, él todavía está ahí, concluyó Emma Zunz para sus adentros, y el gato se volvió como si la hubiera oído y la interrogó en silencio, con sus ojos de moneda antigua.
  • Melissa Ordoñez Hurtadohas quotedlast year
    Alzó la vista hacia el hueco de la escalera, pero sólo encontró un ojo vacío que también la observaba, sin inmutarse.
  • Jessica Denisse Duran Rodriguezhas quoted3 months ago
    Tiene prisa por saber todo lo que los demás creen que debe saber, por convertirse en aquella que tiene que ser para complacerlos
  • Jessica Denisse Duran Rodriguezhas quoted3 months ago
    Han sido adiestradas para sonreír todo el tiempo, les ha impuesto una alegría disciplinada con la que pretende vencer al luto
  • Jessica Denisse Duran Rodriguezhas quoted3 months ago
    Está tan ocupada aprendiendo cada detalle de su nueva vida
  • Sol Ríoshas quoted2 years ago
    He muerto veintidós veces, pero apenas recuerdo tres.

    La primera, cuando mi mejor amiga cruzó el jardín para decirme que ella me había inventado y no quería seguir pensando en mí.
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