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Ana Garriga

  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    De adolescente solía refugiarme en estas relaciones parasociales porque eran las únicas en las que la persona al otro lado no solo se arrojaba a la vulnerabilidad, sino que lo convertía en algo bello sin temor a compartirlo, y eso me fascinaba.
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    Pensé que me gustabas, como nos pasa tan a menudo a las que hemos crecido sin saber distinguir entre admiración y atracción.
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    lo vi y tú también lo viste, pero no nos dijimos nada. Nos acompañamos en ese amor de la misma manera en que nos acompañamos en la despedida de Dolores: en silencio. Empezamos a dejar que las miradas duraran a veces un segundo más, que nuestros cuerpos se dieran un pequeñísimo apretón antes de separarse del abrazo tras una conversación difícil. Ese fue nuestro código. Nunca comprobé, nunca te lo pregunté para asegurarme, supongo que ese era el precio a pagar: no saber nunca con absoluta certeza si aquello era recíproco, porque verbalizarlo habría sido ponerle fin. Si fue una fantasía que me monté, bendita sea. Y si no lo fue en aquel momento, no me importa que lo sea ahora.
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    ya estaba haciendo todo lo que quería. Abrazarte durmiendo la siesta, hablarnos bajito, quedarnos hasta tarde deshojando conversaciones en el salón aunque al día siguiente hubiera que madrugar, y por la mañana encontrarnos en la cocina con los ojos hinchados de sueño y una mueca de sonrisa gruñona.
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    Me llenaba de alegría quererte desde la quietud y atisbar reflejos de ese amor en la palidez de tus ojos o en tu forma de decir mi nombre
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    Fue una especie de pacto omitido el nuestro, incluso cuando empezamos a decirnos que nos queríamos, como se acaban diciendo las amigas. Incluso ahí, esas palabras eran a veces un bosquejo de algo más grande que nos envolvía.
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    Estamos aún estúpidamente convencidas de que es el sexo lo que marca la diferencia entre una pareja y una amiga, pero nunca fue esto lo que se interpuso entre nosotras, sino algo mucho más complejo. La intimidad. La vulnerabilidad total. A quién le cuentas primero un secreto o un anhelo o lo que te hicieron de pequeña. El monopolio por alguno de estos espacios, o por todos ellos. Y son estos, no el sexo, basta ya con el sexo, son estos los factores que nos acaban llevando a proyectarnos juntas.
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    Tienes café en la sangre, tienes merkén en las venas.
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    llena el corazón cuando te veo en la calle a mi lado y marchamos juntas para cambiar las cosas. Inventamos pasos, bailes, máscaras, vociferamos discursos y planeamos acciones. Me recargas cuando llegas (a la hora) a cada asamblea, a cada jornada de trabajo, cuando traes tu frutita, tus masitas y los dulces que tu mamá te enseñó a hacer por allá lejos, al otro lado del mar.
    Me gusta cuando te ríes a carcajadas hasta que te salen lágrimas (o te meas). Me gusta escucharte porque eres inspiradora y conduces mis incertidumbres. Eres inteligencia hecha acción, AMAS la lucha contra el opresor, ODIAS la inconsciencia del privilegio. He visto que tienes armas filosas, resistentes, y también traes vendas y povidona para cuando nos equivocamos y nos hacemos daño. Intentas reparar lo que rompes.
    ¡Eres profundamente amorosa, políticamente amorosa!
  • Barbara Roa Roahas quoted7 days ago
    Cuando la ternura radical es motor y es bandera, con el cuidado al centro tumbamos los pilares de un sistema que nos quiere pequeñas, divididas y en silencio. Porque este sistema ya se ha encargado de mantenernos separadas, de despojarnos de las memorias colectivas de mujeres, de ancestras, de brujas. Han lastimado nuestros cuerpos, nos han querido como competencia. Y ¡no quiero ser cómplice!
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