¡Después de las vueltas de las carreras, he aquí a que vueltas me he reducido!
¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima!
presente, se levantó del lecho y persiguió al ratón para comérselo. Entonces
Androcles lo examinó y gentilmente extrajo la espina, lavó y curó la herida.
esclavo y liberó en la foresta al león
orilla.
Quedó allí Diógenes, reprochándose su pobreza que le impedía pagar a su bienhechor
Quedó allí Diógenes, reprochándose su pobreza que le impedía pagar a su bienhechor
cabellos que han abandonado ese cráneo
el abeto diciendo:
-Soy hermoso, esbelto y alto, y sirvo para construir las naves y los techos de los templos.
-Soy hermoso, esbelto y alto, y sirvo para construir las naves y los techos de los templos.
El águila de ala cortada y la zorra
El águila y los gallos
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