Corregidor

Veo que nunca te dije cómo escucho música; apoyo suavemente la mano en el tocadiscos y la mano vibra expandiendo ondas por todo el cuerpo. Así escucho la electricidad de la vibración, sustrato último en el dominio de la realidad, y el mundo tiembla en mis manos.

Porque a las cinco de la madrugada de hoy, 25 de julio, caí en estado de gracia.

Pero eternamente es una palabra muy dura: tiene una “t” granítica en el medio. Eternidad: porque todo lo que es nunca comenzó. Mi pequeña cabeza tan limitada estalla al pensar en algo que no comienza y no termina porque así es lo eterno. Felizmente ese sentimiento dura poco porque no aguanto que se demore, si permaneciera me conduciríaal desvarío.

Tal vez la nordestina ya haya llegado a la conclusión de que la vida incomoda bastante, alma que no cabe bien en el cuerpo, aunque fuera un alma trivial como la suya.

Es que extrañaba el encontrarse consigo misma y sufrir un poco es un encuentro.

El domingo ella se despertaba más temprano para quedarse con más tiempo sin hacer nada.

Si la muchacha supiese que mi alegría también viene de mi más profunda tristeza y que la tristeza era una alegría fallida.

La mayor parte del tiempo tenía, sin saberlo, el vacío que llena el alma de los santos.

La vida es un puñetazo en el estómago.

Las cosas son siempre vísperas del morir, perdónenme por recordarles porque en cuanto a mí, no me perdono la clarividencia.