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Rafael F. Muñoz

  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    antiguo maestro de escuela en Ciudad Guerrero, diciendo una orden concisa, que era un reproche al mismo tiempo.
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    Fueron pasando frente a nosotros, de cuatro en cuatro, hombres pequeños, de rostros oscuros enmascarados de tierra, de ojos opacos, de bocas secas, de manos costrudas como troncos. Colocaban sus rifles en tierra, arrojaban despectivamente las cartucheras casi vacías y se ale
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    Soy el mayor Adolfo Ramírez, jefe de esta columna. En vista de la fatiga de mis soldados y la carencia de parque, vengo a capitular, comprendiendo que nos es imposible resistir por más tiempo, sobre todo ahora que ustedes acaban de recibir refuerzos. Solicito únicamente que se respete la vida de mis soldados.

    –Y la de usted también, mayor –respondió Armendáriz amablemente–; admiramos a usted y a sus soldados por la resistencia que nos han hecho, y decla
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    al ver pasar los últimos cuatro hombres, de ciento veinte, todos mudos, todos impávidos, cuando el mayor Ramírez dijo a nuestro jefe: “Estoy a sus órdenes”, y aquél contestó: “Vámonos”; cuando seguimos, al paso de nuestros caballos, su marcha recta y uniforme, comprendimos que
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    los habíamos vencido; que nuestra rivalidad quedaba en pie; más vigorizada, más profunda.

    No podíamos quedar satisfechos de haber recogido sus armas aceptando su capitulación; no éramos nosotros quienes habíamos decidido la lucha, sino unos silbidos de vapor, una locomotora que llegó, un tren vacío.
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    Parece no tener sed ni hambre, pues crece donde nunca llueve y donde el suelo es estéril; vive de la luz, vive del viento, corre por el llano, sube por los flancos de los cerros, asoma curioso en la corona de los cantiles y se vuelca locamente por los precipicios. A veces es un solo tronco, grueso como un muslo; en otras son cien ramas que salen en todas direcciones de un mismo hoyo en la tierra, sin cuidarse de ser rectos, despreocupados, versátiles. Los troncos y las ramas son siempre chuecos porque un día quieren crecer para un lado y otro día para otro. No les interesa elevarse; en ocasiones, troncos gruesos como una pierna de hombre se arrastran por el suelo y abanicos de ramas trazan un arco verde como un pompón. Tiene una hoja pequeñita como el blanco de la uña, y cien de ellas salen de una varita alargada como una aguja. Tiene también espinas, pero nada más para proteger unas vainas rojas que se hinchan con la semilla, que caen, que se dejan arrastrar por
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    quites, millones de mezquites, que no piden agua ni tienen hambre nunca
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    por el llano, como un muchacho travieso que persigue la puesta del sol
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    me puse a pensar en que yo también podía llegar a ser el jefe de todos algún día. Fue entonces la primera vez que tuve ambición, nacida a la vista de aquel general a quien hubiera tomado por un muchacho poco mayor que yo y que, igualmente, venía a esta guerra sin haber estado en otra anterior, ignorante y curioso.
  • Magaly Monserrathas quoted2 years ago
    –Si por casualidad salieras bien de ésta, ¿entrarías en otra?

    Tuve que ser sincero.

    –Contigo sí, Marcos.

    Entonces fue él quien no contestó nada. Arañó con las espuelas la panza de su caballo y se alejó de mí al galope corto.
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