A mamá le vuelve loca hacer fotos con su cámara instantánea. Cae en un delirio de ojos, trozos de dedos, esquinas de marcos y cualquier cosa que nos guste de la casa nueva. Luego, lo juntamos todo, y, así, por sorpresa, vemos cómo se convierten en criaturas de razas lejanas que nos piden a gritos que pintemos sobre ellas picos deformes.