Gabriela García

pero si existe seguramente es un ave, seguramente un ave migratoria en plena batalla, seguramente derribará estos muros.

que la familia es cualquiera a quien señalemos. A ti no solo te tuve. Tú no fuiste algo que sencillamente me ocurrió. Yo te elegí.

cuándo dejaré de sentirme agotada de toda esa supervivencia.

Niña del sol, tu pelo permanentemente revuelto por el viento, una vez fuiste feliz

dos. Tú siempre estabas derrumbándote. Siempre estabas erosionándote. Yo pensaba: «Tengo que ser la fuerza».
Nunca dije: «Toda mi vida, tuve miedo»

Pensaba en sí misma. En cómo sería que alguien escribiera un libro sobre ella. Que alguien como ella escribiera un libro

Ya podía unir letras y formar palabras. Le maravillaba la magia de todo aquello, cómo a los seres humanos se les había ocurrido tallar marcas en piedra para contar sus historias, sintiendo que cada vida era demasiado grandiosa, demasiado interesante, como para no documentarla

Inmigrante bueno, inmigrante malo? Debería saber que las cosas no son así

No contaba con el vocabulario para decir: «Quiero saber quién soy yo, así que necesito saber quién has sido tú»

Quiero que mi niña esté a salvo. Si a salvo fuera un lugar, no se parecería en nada a ninguna de las opciones, y quiero gritar pero trago saliva, quiero clavar las garras pero sonrío, porque tengo que parecer buena. Porque tengo que parecer digna de algo, de algo, de alguna solución