Carmen Martín Gaite

  • Tamara Maplehas quotedlast year
    En lo que me resta de vida, el amor me ayudará a entender el sentido del tiempo
  • Eleonora Figueroahas quoted2 years ago
    No es posible descender dos veces al mismo río, tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado, ya que a causa del ímpetu y la velocidad de los cambios, se dispersa, vuelve a reunirse, y aflora y desaparece.
    HERÁCLITO DE ÉFESO
  • Katya Velázquezhas quotedlast year
    «dime lo que sea» son estallidos de susceptibilidad y, por implorantes que parezcan, él sabe y yo también que no ofrecen ranura abierta al diálogo, sino ademán de gato que se eriza a la defensiva
  • Katya Velázquezhas quotedlast year
    me paso la vida a la defensiva sin saber si hago daño o no, haciéndomelo a mí misma
  • Katya Velázquezhas quotedlast year
    –Pues cuando dices que no se puede entender todo. Las cosas que no importan no se entienden porque no se pone uno a ello, claro. Pero si te importan, si te obsesionan, vale la pena hacer un esfuerzo y acaban por entenderse algo mejor. Tampoco es tan difícil.
  • Katya Velázquezhas quotedlast year
    ualquier mudanza, aunque no se tenga demasiado apego a los objetos, es dura de por sí, no sólo por lo que hay que tirar, sino por lo que en otras ocasiones parecidas ya se tiró. Lastre inútil. No mires para atrás. Pero tiemblan las manos.
  • juan diego esquivias padillahas quoted2 years ago
    Desde que vivía con Tomás, no había necesitado volver a beber.
    De todas maneras llegué a mi nueva guarida, ya no tan provisional, con una euforia oscilante y la sed sin saciar. No tenía ganas de pensar en nada peligroso, dejé los bultos en la terraza y cuando llegó Tomás le pedí que me llevara a bailar. No sé si vino muy a gusto. El sitio lo eligió él, un local ligeramente pijo cerca de la Castellana. Me preguntó qué celebrábamos y yo le dije que las huellas borradas del pasado. «Pues eso requiere champán», dijo.
  • juan diego esquivias padillahas quoted2 years ago
    Por ejemplo, Virgilio le hace entender a Dante, al final de la primera parte, que para escapar del Infierno no tiene más remedio que contar con el diablo, dejarse caer por los flancos hirsutos de su cuerpo gigantesco, y así empiezan a deslizarse ambos como por escalones por las púas de su vello. En un determinado momento, Dante nota aterrorizado que están subiendo en vez de bajar y cree que están volviendo al reino de las sombras, pero no ha sido ninguna jugarreta del diablo, ni se han hundido cuando más se hundían, al contrario, suben sencillamente porque están saliendo: «A otro hemisferio tienes ahora acceso», le dice Virgilio. ¿No les parece a ustedes emocionante salir del mal por las mismas escaleras del mal, lograr cambiar su rumbo sin negar su existencia, aprovechándola?
  • juan diego esquivias padillahas quoted2 years ago
    –Tira todo eso al suelo y siéntate, ¿quieres? –le dije con esa mezcla de autoridad y dulzura que raras veces consigo combinar en proporciones adecuadas–.
  • juan diego esquivias padillahas quoted2 years ago
    se dio cuenta Magda en cuanto llegó y me vio sentada en las escaleras del archivo, esperando a que abrieran. Se extrañó de que hubiera madrugado tanto. Pero sobre todo del aspecto tan joven que tenía, mirándome de lejos había llegado a dudar incluso de que fuera yo, dijo, mientras me inspeccionaba detalladamente como buscando alguna causa visible de aquella transformación.
    –¿Te has cortado el pelo?
    –¿El pelo? No.
    –Pues pareces otra, chica. No sé, algo te ha pasado.
    –Bueno, anoche hice las paces con una amiga. Pensándolo bien, ha sido una especie de limpieza de cutis, sí.
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