Mirian G. Blanco

  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    Los dos únicos hombres a los que les parecía hermosa eran mi padre y mi hermano… ¡lo sé, qué triste!
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    ―¿Estás bien? ―inquirió él, sujetándome por los hombros―. Joder, no sabía que eso pudiera dar tanto dolor… ―habló a toda prisa, nervioso―. Solo es echar sangre… como cuando te sangra la nariz, ¿no? Y…
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    ―¿Tienes idea de cuántos tipos de compresas hay?

    ―Max… todas son iguales…
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    Compresas normales, compresas para noche, compresas extrafinas, compresas tocológicas, compresas para tanga, compresas reutilizables, compresas para flujo ligero o intermedio… ―habló de carrerilla, sin darse un respiro, al mismo tiempo que sacaba de la bolsa cada modelo de compresa que iba citando y las dejaba sobre el lavamanos―. ¡Por Dios! Incluso hay compresas con alas… ¿por qué cojones una compresa necesita alas? ―preguntó con una ceja enarcada, sacudiendo el paquete en el aire y negando con la cabeza―. Esto estaría guay para usar en una campaña publicitaria de Red Bull…
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    Menos mal que no me has pedido los tampones. Dios mío, me quedo más aliviado al saber que no llevas esta cosa metida ahí dentro.

    ―Max… ―gruñí entre dientes cuando lo escuché romper el envoltorio de un tampón.

    ―¡Hablo en serio, enana! ―dijo con indignación―. Joder, ¿y este hilo tan largo? ¿Esto también va dentro?
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    ―¿Qué te causa tanta gracia? ―inquirí para romper aquel incómodo silencio.

    ―Es que me haces muy feliz, enana…
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    ―¿Qué me darás a cambio, enana?

    Retrocedí unos pasos cuando él intentó pegarse más a mí, pero mi espalda, de repente, chocó contra la pared. Estaba atrapada…

    ―Pide y veremos… ―susurré con la voz temblorosa, notando un calor entre mis piernas, pero, esta vez, no por culpa de la regla.

    Max se pasó la lengua lentamente por los labios, sin apartar su abrasadora mirada de mis ojos.

    ―¿Estás segura de lo que dices?

    ―Ni que fueras a pedirme un beso…

    Sus pupilas se dilataron y luego bajó su mirada a mi boca.

    ―Si te lo pidiera… ¿me lo darías?
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    ―Me gusta verte con mi ropa puesta… ―susurró él, su aliento golpeando mis labios.

    ―¿Por qué? ―logré musitar con voz apenas audible.

    ―Porque parece que eres mía…
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    ―¿Es en serio, bro? ¿Vas a quedar así de tranquilo sabiendo que otro tío le está comiendo la boca a tu hermana? ¡Joder! ―gritó Max, completamente enfurecido.

    ―¿Quieres tranquilizarte un poco?

    ―¿Cómo quieres que me tranquilice? Soy un hombre, Pablo, y sé cómo pensamos… tu hermana tiene que dejar de verse con ese chico… ¡con cualquier tío!

    ―Bro, María ya no es una niña. Deja de tratarla como tal.

    ―¡Me cago en la puta, Pablo! ¡Tiene dieciséis años!

    ―Max, ¿tengo que recordarte a qué edad perdiste la virginidad? No me jodas, colega…

    Aminoré el paso para escuchar mejor aquella conversación, antes de doblar la esquina.
  • Maria Palomares Domingohas quoted6 days ago
    Es distinto! ―expresó frustrado.

    ―¿Por qué? ¿Porque ella es una mujer y tú un hombre?

    ―¿Qué? ¡No, joder! Me importa una mierda lo que hagan las demás tías con su cuerpo. ¡Cada uno es libre de hacer lo que le dé la gana con su vida!

    ―¿Entonces, por qué te pones así?

    ―Porque ella lo es tod…
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