El tiempo es como un rompecabezas —dijo—. Imagina una caja gigantesca llena de billones de piezas de millones de rompecabezas: eso es el futuro. Al lado hay un tablero enorme, cubierto parcialmente por fragmentos del rompecabezas completo: eso es el pasado. Los que están en el presente meten la mano a ciegas en la caja del futuro cada vez que deben tomar una decisión, sacan una pieza del rompecabezas y la colocan en un lugar del tablero. Una vez que se ha añadido una pieza, influye en la forma y designio final del rompecabezas, y no sirve de nada tratar de imaginar cómo habría sido si se hubiera escogido una pieza distinta. —Hizo una pausa—. A menos que seas Desmond Tiny.