Existe la noción de que la mujer es responsable de la agresión por el mero hecho de ser mujer, cuando por supuesto nunca lo es. Tenemos que erradicar esta mentalidad que tiende a dar la vuelta a la tortilla y culpar a la víctima. «Siento que hayas sido víctima de una agresión sexual grave. Perdona que te lo pregunte, pero ¿cómo de femenina ibas? ¿