Jorge Castelló

  • b3267451675has quotedlast year
    algo que es horroroso en muchas ocasiones y que resta amor propio y calidad de vida al dependiente, consumiéndolo poco a poco y atormentándolo.
  • Mauricio Rangelhas quoted2 years ago
    Como ya he comentado en la última característica expuesta en el apartado anterior, los dependientes son personas que necesitan agradar en exceso por su gran deseo de ser aceptadas y, en conse­cuencia, por su enorme terror a ser rechazadas. Esto es de lo más lógico, ya que si dependen únicamente del suministro afectivo externo es normal que busquen con desesperación aportaciones de dicho suministro o de ese “surtidor” imaginario, porque es el que utilizan casi en exclusiva
  • Mauricio Rangelhas quoted2 years ago
    el dependiente siempre tiene el foco puesto en los demás, mientras que una persona normal emocionalmente lo tiene tanto en los demás como en sí mismo
  • Mauricio Rangelhas quoted2 years ago
    Además de esto, pueden intentar imponer su voracidad afectiva al otro porque se muestran más beligerantes que los dependientes tipo A, aun conservando su comportamiento en pareja de sumi­sión e idealización. Por supuesto, si la pareja se niega en rotundo, acabará acatando la decisión, pero “dará más guerra” para con­seguir sus propósitos
  • Mauricio Rangelhas quoted2 years ago
    Querer a otro de una forma egoísta es quererlo para nosotros, es decir, sin preocupar­nos realmente por él ni poniéndonos en su lugar: simplemente se tiene la necesidad o la intención de que esté junto a nosotros. Muchas veces, los maltratadores se comportan de esta forma: quieren a sus parejas para ellos y, de hecho, el mayor peligro que corren las víctimas es cuando amenazan con abandonar la relación o cuando efectivamente la dejan
  • Mauricio Rangelhas quoted2 years ago
    el amor egoísta es una constante en todos los tipos de dependencia emocional, porque se quiere mucho y muy inten­samente, pero de una manera insana, como si fuera absorbente y más centrada en la satisfacción de una desesperación personal que en el verdadero deseo de estar con alguien. Como he co­mentado antes, el amor sano está “personalizado”, es decir, se quiere a otra persona y no vale cualquiera para reemplazarla; sin embargo, en muchas ocasiones, un dependiente puede estar llo­rando y rabiando por la ruptura con una persona X, y prescindir por completo de ella casi sin acordarse al aparecer una persona y -que, mientras se sufría el síndrome de abstinencia por la per­sona X, se buscaba activamente-. Es más, muchos dependientes van buscando un recambio de pareja cuando, por algún motivo, quieren romper con la que están en ese momento o cuando anti­cipan un posible abandono por parte de su actual compañero, y ese recambio será el futuro centro de atención, obsesión e interés, pasando la anterior pareja a ser un “rey destronado”
  • Mauricio Rangelhas quoted2 years ago
    El principal denominador común de los diferentes perfiles de objeto (salvo uno) es el escaso interés que muestran hacia los de­pendientes, hacia sus parejas
  • Mauricio Rangelhas quoted2 years ago
    A veces, estas sensa­ciones de poder sirven para estimular fantasías de ser protegido por ese “ser superior” idealizado al que se considera el objeto. Además de que el desinterés se considera signo de fortaleza y, por lo tanto, acentúa los deseos de idealización del otro que tienen los dependientes, dicho desinterés también conduce a que se busque el cariño y la aceptación que el objeto no está proporcionando.
  • Johan Becerrahas quoted2 years ago
    A veces, el estado de ánimo es nuestro mejor indicador de que algo falla en nuestro comportamiento.
  • Johan Becerrahas quoted2 years ago
    porque los demás nos valoran si nosotros también nos valoramos.
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