creo en la escritura automática, en la inconsciencia, pero sí en que escribir supone una excavación en un túnel oscuro: estoy convencido de que todos mis libros han nacido de esa inmersión en lo que podría llamar mi subconsciente, un subconsciente que no es exactamente de raíz freudiana, sino que tendría que ver con los materiales que han empastado el carácter –lecturas, experiencias, ideología, posición social, heridas, aspiraciones, derrumbes–, todo eso que, sin tener demasiada conciencia de ello, guardo dentro, y construye la fragilidad de lo que soy. No