Apenas recordaba
el nombre individual de las estrellas solitarias
porque eran vulgares y aburridas
y parecían ajenas a los hilos
que unen el mundo.
Decía, sin embargo,aquellos nombres....
Osa Mayor,Osa Menor, Pegaso...
Hablaba de las constelaciones con alegría
admirando sus dibujos multiformes,
admirando su leal alineamiento,
admirando su generosa dependencia.
Así fue como descubrimos
el valor de la amistad,del vínculo sagrado;
en los paseos nocturnos con el abuelo,
junto al río,
sobre el puente donde se mecían los chopos