Las sonrisas no deben ser premeditadas, tienen que salir del alma. Y sé que las tuyas no se las regalas a cualquiera; por eso se sienten como un tesoro
Vainillahas quotedlast year
Llevaba un rato recostado en su cama y no quería levantarse. No era su cuerpo el que se lo impedía, sino su mente; sus pensamientos lo agobiaban cada vez más. Tal vez, si se quedaba allí, nada de esto tendría que suceder.
Gabriela Carrillohas quotedlast year
¿Cuántos años le tomaría al pequeño darse cuenta de que ser un niño era un privilegio?