La metáfora edilicia entiende que una noticia sin fundamentos es endeble y se desmorona. En cambio, si es sólida no podrá ser derribada, como sabe cualquiera que haya leído la fábula del lobo y los tres cerditos. Para la industria, las noticias no son tan deliberadas, sino que irrumpen cual fuerzas de la naturaleza que impactan, sacuden, conmocionan como terremotos. O se desparraman como avalanchas que no pueden contenerse. A veces cobran vida por exceso de sensaciones y son noticias sensacionalistas o que llegan al grado extremo de morbosas. Entonces se ponen amarillistas por exceso de bilis, sangrientas, escandalosas. En las metáforas fisiológicas se esparcen como virus, especialmente si son fake news, según se denuncia catastróficamente por estos días, por