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Kathryn Skidmore Blair

  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    ¿Qué me impulsa hacia el foso? ¿Será porque tengo el estómago vacío? William James dice que somos los arquitectos de nuestro destino, pero, ¿cómo puedo basarme en esa vacuidad que me aspira hacia abajo?”.
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    Antonieta tenía chispa y el don de las palabras. Atraía a la gente. De su ángel sensible había brotado una señorita completa, con su propia manera de pensar.
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    —Porque la vida puede ser deprimente y es importante que nos comprendamos a nosotros mismos —respondió Antonieta tranquilamente, con los ojos enfocados en un valor interior que Albert no comprendía. Una reflexión melancólica le empañaba los ojos.
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    No dejes que Albert acabe con tu resistencia. La sangre escocesa tiende a salvar el alma y destruir el carácter
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    Por supuesto, hacíamos nuestras camas. Y las mujeres gozan de tanta libertad, papá. Trabajan, quiero decir que tienen empleos respetables en oficinas. Y las amas de casa salen, asisten a reuniones, toman clases, van a conferencias —Antonieta se detuvo—. Me he comprado una máquina de escribir.

    Antonio la dejaba hablar.

    —¿Por qué son las mujeres mexicanas tan sumisas? —preguntó finalmente.

    —¿Quién las ha alentado o las alienta a pensar con independencia?

    —¡Tú me alentaste a mí!

    —Yo soy la excepción
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    pero había una nueva mirada en los ojos de su prima, una mi
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    rada madura matizada de sufrimiento
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    Antonieta acariciaba los reflejos de oro rojo de la hermosa cabellera. Un hombre podía destruir la vida de una mujer, pensaba, pero iba a confesarse, se le perdonaban sus pecados y después volvía a pecar. Pero la iglesia no reconocería el divorcio
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    para darle a la mujer otra oportunidad. ¡La mujer estaba condenada al infierno!
  • Abigail Mirandahas quoted2 years ago
    Una profunda metamorfosis se estaba verificando en Antonieta al ver cómo cambiaba su hijo de un día a otro. “Yo, Antonieta”, era como una piel que se desprendía mientras que “Antonieta Madre” era una piel nueva.
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