Bibiana Camacho

  • Sugey Navarrohas quoted2 years ago
    Si pudiera acordarse de cuánto tiempo tenía de muerta su señora. Era el mismo tiempo que llevaba en la calle de planta, como le gustaba decir. ¿Cuántos años tenía ya el niño? Ah, ¡el tiempo! Le sorprendía cómo era lo primero que se perdía, incluso antes que el pudor, que cualquier otra cosa. Era una especie de refugio o de tregua; el pasado sólo existía cuando se le ponía enfrente, como en esas ocasiones en que el niño lo recogía en la banca del parque o en la escalera del metro y lo llevaba al departamento para que se diera un baño, se cambiara de ropa y, quizás, esta vez, se quedara. Qué cambiado estaba el niño en cada ocasión. Estaba envejeciendo, igual que él.
  • Sugey Navarrohas quoted2 years ago
    Luego de cuatro décadas de vida y quince años seguidos de terapia, reconocía por fin la inutilidad de cuestionar la lógica individual de otra persona, en particular si esa otra persona es tu madre.
  • Sugey Navarrohas quoted2 years ago
    Apenas reconocía la ciudad. Había edificios nuevos, unas calles me parecieron más amplias y el tráfico mayor y menos manejable a como lo recordaba. El cielo sin nubes me resultó monótono y el calor extenuante. Como por inercia me toque la cicatriz del brazo. Me corría del codo hasta la muñeca. Una cicatriz larga como un surco de donde nada se cosecharía o quizá ya se había cosechado.
  • Claudia Hthas quoted14 days ago
    El miedo era mucho mayor que la vergüenza
  • Laura Mendozahas quoted2 years ago
    –No se le olvide que los martes se desata la locura.
  • Laura Mendozahas quoted2 years ago
    Los ruidos se hicieron más intensos, pero el miedo opacó mi curiosidad.
  • Laura Mendozahas quoted2 years ago
    No podría precisar cómo es que armamos tal escándalo, supongo que viene del interior de cada uno de nosotros: son nuestros corazones que palpitan con furia, es la soledad de cada uno que se divierte, son los deseos más oscuros que salen de paseo.
  • Laura Mendozahas quoted2 years ago
    Y Bertha procuraba disfrutarlo, pero en su cabeza siempre estaba la necesidad, la obligación de embarazarse, sobre todo ahora que lo habían decidido, que se habían planteado tantas obligaciones que cumplir.
  • Laura Mendozahas quoted2 years ago
    Cómo no se dio cuenta a tiempo de que Ruth era una buena para nada.
  • Laura Mendozahas quoted2 years ago
    El silencio era ensordecedor.
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